Ponte en el lugar de una rebanada de pan en este simulador absurdo y ayúdala a llegar hasta la deseada mantequilla
Ponte en el lugar de una rebanada de pan en este simulador absurdo y ayúdala a llegar hasta la deseada mantequilla
Por muy chocante que pueda sonar, I Am Bread es según sus creadores "un juego de una rebanada de pan que quiere llegar a ser tostada", ni más ni menos.
Con esta premisa, no es de esperar que este juego pueda darnos lo que puede ser esperable de una producción triple AAA (tipificación que suelen recibir los juegos con mayores niveles de producción), pero al menos es un punto de partida suficientemente disparatado como para merecer un poco de nuestro tiempo.
Básicamente, la jugabilidad de este título se basa en conseguir que nuestro protagonista , una rebanada de pan a la que controlamos, consiga hacer lo que todo trozo de pan aspirante a tostada se supone que tiene que hacer: ser untada en mantequilla, mermelada y llegar a la tostadora como fin de camino. Por supuesto, este camino variará en función de las diferentes fases que vayamos afrontando, y numerosos obstáculos tratarán de dificultar el devenir de nuestro estrambótico héroe hasta su meta final, traduciéndose esto de manera básica en que el aspirante a tostada no debe caer al suelo ni tocar nada que le aleje de convertirse en una perfecto desayuno. Para ello, la rebanada de pan podrá caminar, escalar e incluso saltar, de tal forma que para ser un simple trozo de pan de molde, como personaje manejable se puede decir que tiene una movilidad ciertamente encomiable.
Por muy absurda que sea la propuesta, estamos ante un juego con un esquema clásico, en el que deberemos llegar de un punto A a un punto B, y poco más. Es una propuesta simple, que además está aderezada con una cuantos modo extra de juego, que aportan curiosos cambios en la concepción del juego, y que permiten añadirle un poco mñas de variedad.
No nos engañemos, este juego no dejará boquiabierto a nadie: no sorprende ni destaca en ningún aspecto salvo en la originalidad (fútil para muchos) de la propuesta, pero para partidas sueltas y breves puede servir para matar el tiempo entre juegos de corte más "serio". No esperéis pues un título heredero de los Sonic y Mario de turno, pero si un entretenimiento fugaz, pero funcional.
Pros:
- Un juego sencillo para "matar el tiempo", ciertamente original.
Contras:
- Su sencillez se torna en la razón de que no haya mucha motivación para jugar más allá de unas pocas partidas.
